
Llega el año nuevo y con él los nuevos propósitos, los más comunes son hacer ejercicio, hacer dieta, dejar de fumar, aprender un idioma… Pero nada tan sencillo ni tan al alcance, como mejorar nuestra salud bucodental. Aquí os dejamos algunos consejos para éste año que comienza.
1. Cuida tu alimentación; mantener una dieta sana y equilibrada nos supone beneficios a todos los niveles; es bueno para nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro estado de ánimo. Éstos beneficios también se reflejan en nuestra boca. Los alimentos ricos en Vitamina C y A, en flúor y calcio, todos ellos, nos ayudan en el fortalecimiento de nuestros dientes y encías. Dónde se encuentran?
- Vitamina C: naranjas, limones, pomelos y verduras (pimientos rojos y verdes, tomates, brócoli y verduras de hoja verde).
- Vitamina A: carne, pescados, huevos, leche y derivados, frutas (melón, albaricoque, mango), verduras (zanahorias, brócoli, espinacas..) y legumbres.
- Flúor: agua fluorada, verduras y hortalizas (col, espinacas, lechugas…) pescado azul y mariscos.
- Calcio: leche y derivados, pescados y mariscos (salmón, sardinas, almejas y berberechos), hortalizas (col rizada, berros, espinacas), frutos secos y legumbres.
Limitar el consumo de azúcares es fundamental. Evita golosinas, bebidas azucaradas y productos con harinas refinadas como la bollería, todos éstos productos favorecen el desarrollo de la caries dental.
2. Deja de fumar; el tabaco contribuye directamente al desarrollo de enfermedades periodontales. La gingivitis y periodontitis no tratada debidamente puede desencadenar a la larga, en una pérdida de soporte dentario que afecta por igual tanto a las piezas como a los implantes dentales. El fumador tiene un índice de fracaso en tratamientos quirúrgicos orales mayor que el no fumador, ya que el tabaco favorece la infección y retrasa la cicatrización. El tabaquismo además, enmascara las enfermedades de la encía; al disminuir el riego sanguíneo, la encía no sangra y esto hace que la enfermedad avance sin darnos cuenta.
3. Mantén una correcta higiene dental; cepíllate con frecuencia. Para tener una buena salud bucodental es necesario cepillarse los dientes después de cada comida. Si esto no fuera posible, lo mínimo es no saltarse el cepillado de la mañana y el de antes de ir a dormir. Complementa el aseo de los dientes con seda dental, la seda es el mejor aliado contra las caries interproximales (entre piezas) y también nos ayuda a combatir el mal aliento.
En caso de no poder cepillarse los dientes por hallarse fuera de casa, se recomienda hacer uso de goma de mascar. Masticar chicle sin azúcar aumenta la secreción de saliva y ésta neutraliza los ácidos que se producen en la masticación de los alimentos.
4. Cambia el cepillo; es recomendable reemplazarlo cada 3 o 4 meses. Con el uso, el cepillo sufre desgaste y sus cerdas se deforman, perdiendo así su eficacia de barrido. Hoy en día, en el mercado existen alternativas al cepillo convencional si te preocupa el medioambiente. Puedes encontrar cepillos biodegradables hechos con bambú por un precio de 3,5 euros aproximadamente.
5. Visita a tu dentista; es la mejor manera de preservar tu salud bucodental. El dentista cuenta con las herramientas adecuadas para diagnosticar y advertir al paciente de cualquier incidencia en la cavidad bucal. En condiciones normales, es decir, si el paciente se cepilla regularmente y no existen patologías previas, se recomienda visitar al dentista una vez al año, tiempo suficiente para prevenir la caries y la formación de sarro. Éste tiempo debe reducirse a 6 meses en caso de presentarse alguna enfermedad periodontal o bajo prescripción del especialista.
6. Evita el estrés; el estrés de manera indirecta, es muchas veces motivo de consulta en las clínicas dentales. El estrés provoca tensión, que prolongada en el tiempo nos lleva a un estado de rigidez permanente. Esto puede traducirse en apretamientos de la mandíbula conscientes o no y las consecuencias son: erosiones dentales, desgastes, fisuras y en el peor de los casos, fracturas. El dentista le aconsejará si es necesario que duerma con una férula de descarga.
7. Sonríe; una actitud alegre ante la vida favorece tu bienestar, mejora tu salud cardiovascular y ayuda a mantener a raya el estrés. No olvides que un día sin sonreír, es un día perdido.
Si deseas comenzar el año con buen pie y asegurarte que tu salud bucodental es óptima, no olvides llamarnos al teléfono 93 658 73 03. Si lo prefieres puedes contactar por whatsapp en el 619 747 998, estaremos encantados de atenderte.